viernes, 9 de marzo de 2007

El eslabón perdido del Tibet


Hola que tal...vuelvo a postear esta vez conmemorando el nacimiento de un GRAN hombre, un luchador de la libertad, la verdad y la vida, un lider inespugnable y un ser indescritible...una persona que si hoy viviera, seria parte del club gold de todas las aerolineas y seria amigo de todos los taxistas del mundo...con esta descripcion casi no esnecesario decir que me refiero al GRAN, al ENORME, al IDOLO, Americo Vespucio (अमेरिको वेस्पुसिओ). Un hombre con una vocación de servicio enorme que no dejo pasar un solo minuto de su vida sin trabajar, se estima que a los 25 años ya tenia los aporte suficientes como para jubilarse, esto si bien para muchos seria buenisimo, no lo fue para el que acepto esta oferta y por su vagancia paso a ganar solo el 18% de su sueldo habitual, lo cual lo obligo a vender su cuerpo en las calles de Venecia, con la enorme dificultad de que en general las calle de esta ciudad italiana están "pavimentadas" con agua...lo cual lo llevo en menos de 4 minutos al hospital de urgencias de la citada ciudad con un estado de ahogo severo, por no mencionar la situación del resto de su cuerpo que estaba todo engarchado....
Luego de este fallido intento de ganarse la vida, decidió convertirse en navegante al servicio de la corona española, para lo cual debió previamente estudiar el idioma. En estos menesteres es que sucedió la mejor parte de su vida, pues es en sus clases de Castellano que conoció al amor de su vida...una paellera de hierro de 2,7 Kg.
Si bien en un primer momento la relación parecía imposible por la parquedad que presentaba la paellera ante los embates románticos del señor Americo, todo se resolvió con rapidez cuando se arreglo la dote de casamiento en 32 dracmas, y la paellera no tubo otra opción que casarse con el citado viajero.

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